Este ha sido uno de mis grandes puntos débiles.
No olvidemos tapar todo lo que ya cocinamos! Y no, no estoy hablando de servilletas, o de trapos, ni de platos volteados.
La tapa debe de aproximarse lo más posible a la circunferencia del recipiente, de otra forma siempre cabe la posibilidad que se escape el calor.
Una técnica que yo hasta la fecha utilizo es:
Si el platillo lleva algún tipo de salsa o aderezo, caliento salsa en una sartén y la vierto en el momento justo para servirlo. No sólo se ve esteticamente agradable, sino que asegura que lo que esté cubierto por la salsa se mantenga a una temperatura decente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario