Si bien la dificultad de los platillos puede ser por sí solo un impedimento para prepararlo, a veces nos encontramos con otra gran dificultad: No hay ingredientes o simplemente no se cuenta con lo suficiente para preparar la receta que nos urge para algún día en particular.
Como tip general, lo que más puede faltar en una receta son ingredientes muy especializados que no se encuentran en tiendas de autoservicio como tales. Por ejemplo, los capacillos para los panqués o pasteles resultan a veces dificiles de conseguir si no conocemos lugares cercanos que vendan dicha mercancía. En este caso particular, la falta de capacillos hace que el pastelillo sea más propenso a quemarse o a quedarse pegado en el molde, por lo que debemos ingeniarnoslas:
¿Cuál es la raíz del problema?Está bien, aceptemos que nos hace falta un ingrediente.
¿Nos es de verdad indispensable? En el ejemplo de los capacillos (también aplicable al papel encerado), podemos aplicar un poco más de mantequilla en los utencilios y estar checando con más frecuencia para que nuestra receta tenga más probabilidades de salir con éxito. Si es una hierba, o una especia, podemos optar por usar
sustitutos que si bien no reemplazarán al original, nos permitirá continuar con éxito.
Asimismo, otro posible ejemplo es el que sucede cuando la masa que vamos a usar para algun empanizado o postre se nos termina. En este caso, podemos optar por usar
materiales ya preparados que tengamos disponibles en casa. De hecho, el pan de caja funciona como excelente sustituto, solo tengamos cuidado de que no se queme, pues obviamente tiene menos resistencia al calor que la masa cruda.
